La cocina oaxaqueña: el alma se sirve en el plato

Si hay algo que define a Oaxaca, es su cocina. Considerada una de las más ricas y diversas de México, la gastronomía oaxaqueña es una fusión de historia, territorio y saber popular. Aquí, la comida no es solo alimento: es ceremonia, es identidad, es memoria colectiva.

El mole es, sin duda, uno de los mayores orgullos de Oaxaca. Negro, rojo, amarillo, verde, coloradito, manchamanteles… hay al menos siete tipos tradicionales, cada uno con una mezcla compleja de ingredientes como chile, especias, cacao, frutas y semillas. Pero el mole no está solo. Las tlayudas, los tamales envueltos en hoja de plátano (el tiípic “ricos tamales Oaxaqueños), el quesillo (ese queso que se estira como sueño), el tejate, el chocolate de agua o con leche acompañado de pan de cazuela… cada bocado es un viaje a lo profundo de la cultura oaxaqueña.

Los mercados son el corazón de esta experiencia culinaria. En el 20 de Noviembre o en el de Tlacolula, puedes ver, oler y saborear el alma de Oaxaca. Las cocineras tradicionales, muchas de ellas herederas de recetas centenarias, preparan con orgullo sus platillos mientras te cuentan historias de su comunidad. Nuestro Mitla no se queda atrás, aquí puedes descubrir diferentes sabores orgánicos tanto en el mercado como en los diferentes comedores y restaurantes.

Alimentos y bebidas que si o si, debes de probar cuando vengas:

1. Chapulines
2. Tejate
3. Pan de cazuela, pan amarillo, concha, todo el pan que puedas
4. Mole y sus 7 variedades
5. Tlayuda
6. Carne asada
7. Mezcal (obviamente)
8. Chocolate

Escríbenos en comentarios que otros alimentos si o si se deben de probar

Comer en Oaxaca es un acto de amor y respeto por la tierra. Es sentarse a la mesa con siglos de historia y celebrar que lo hecho con tiempo y con el corazón siempre sabe mejor.